lunes, 30 de diciembre de 2013

PÉTALOS DE INCERTIDUMBRE

PÉTALOS DE INCERTIDUMBRE


Mi más sincero agradecimiento
A cada uno de ustedes que eligieron participar en nuestros programas y 
te deseo de corazón

Que el 2014 sea un año de Incertidumbre en tu vida

 La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar
(Mario Vargas Llosa)

EL SOBREVALOR DE LA SEGURIDAD

El miedo a lo desconocido o a no saber qué sucederá, la necesidad de buscar la seguridad en cada paso que damos y sentir que de algún modo hemos sido capaces de desterrar a la incertidumbre de nuestro sendero, son sensaciones compartidas por muchos de nosotros y en las que pocas veces profundizamos.

PERO: ¿Podemos saber algo sin dar un par de pasos y aventurarnos a conocerlo?,
¿Tenemos garantías de seguridad en la vida?... REFLEXIONA AL RESPECTO.

Y considero que la respuesta está clara, no. No hay nada seguro en la vida, nadie nos da la seguridad de que un trabajo nos vaya a durar toda la vida, de que nuestra pareja nos acompañará siempre o de que nuestros amigos permanecerán. Ni siquiera tenemos seguridad en los años que vayamos a vivir, o en lo logros o pérdidas que vayamos a tener. Vivimos constantemente en la incertidumbre de no saber qué pasará luego o mañana, aunque tengamos en nuestra mente a la seguridad como una posible alternativa para vivir.
¿Vivimos en un mundo que sobrevalora la seguridad? Creemos a veces que la meta de la vida es la seguridad, sin darnos cuenta que detrás de esto, se encuentra nuestro miedo a la incertidumbre, que es tan real como la vida y tan inevitable como la muerte.

LO QUE NOS OFRECE LA INCERTUDUMBRE

“En la incertidumbre encontraremos la libertad para crear cualquier cosa que deseemos”
Deepak Chopra

Aunque vivamos en un continuo de incertidumbre, las personas tendemos a verla de forma negativa, intentando evitarla muchas veces a toda costa, aunque nunca logremos  erradicarla de nuestra vida.

¿Y que conseguimos con todo ello? La mayoría de las veces estamos paralizados, inmovilizados, cerrándonos el paso al gran mundo de las posibilidades, opciones y alternativas, quedándonos en la famosa zona de confort (física, mental y emocional), donde ya sabemos cómo lidiar con lo que más o menos tenemos o hemos alcanzado, sin sorpresas, en la rutina, limitándonos como seres humanos hasta que surge en algún momento lo inesperado y nos asustamos y corremos a buscar donde refugiarnos, para simplemente evadir nuestra responsabilidad en la vida.

Cualquier cosa que rompa nuestro sentimiento de seguridad (y digo sentimiento porque en realidad, es algo que sentimos) y que no podamos llegar a controlar, nos pone en situación de alerta o estrés. Por lo tanto, la cuestión no es resistirse a la incertidumbre, buscando mil y una maneras de justificarnos para estar seguros, sino aceptarla como un regalo lleno de potencialidad que nos libera. El miedo siempre esta, es parte de la vida, no un enemigo, simplemente es un señal para estar atentos del acontecer y proveer los faltantes.

La incertidumbre en general, moviliza, llena de vitalidad los actos, nos permite crear, crecer en equilibrio y armonía, despertando nuestro sentido de vida. La incertidumbre nos permite avanzar, porque aun cuando fallemos, cuando lo hacemos también estamos aprendiendo algo nuevo.

¿Te atreves a disfrutar y divertirte con la incertidumbre?

“La incertidumbre es el espacio de libertad que nos permite ocurrir espontánea y creativamente; la incertidumbre nos habilita para desarrollar toda nuestra potencialidad y evolucionar como seres humanos,
creando nuevas formas de vida en equilibrio con el universo”

Anand Keerti