COMPRENDIENDO LA VIDA
El contenido de este pensamiento no es diferente al de un niño. En su capacidad de destacar en las grandes concepciones y en los pensamientos comunes. Las ideaciones fundamentales de un niño alternan con inigualadas visiones los asuntos comunes. Y sus especulaciones se apoyan en un saber entero de la historia de la vida. Incluso, a la distancia, lo adivinaba como la luz intensa del sol.
Una de mis intenciones es desarrollar pensamientos en contraste y confrontación con las tuyas. Nunca temo ser corregido y con frecuencia el viraje de mis anhelos me acarrea críticas cargadas de desprecio por aquellos que se han determinado ser una personalidad erudita en su ego.
La vida consagrada a desarrollar las posibilidades del desenvolvimiento del concepto pascaliano de "ordre du coeur" (orden del corazón), conducido a una "logique du coeur" (lógica de corazón).
La naturaleza y formas para poder comprender esta idea, contiene tres tópicos esenciales:
1) Empatía o relación afectiva.
2) Sentimientos de amor y odio.
3) Percepción del otro, ajeno a ti, ajeno a mi.
Este trabajo Sociológico del Saber, Las Formas del Saber y la Sociedad. Desde esta forma de pensar. Es una especie de comprensión de las culturas, contextos e ideas que requieren apoyarse sobre la teoría de los valores y el comportamiento y actitud de siendo en la vida.
EL PROPÓSITO
Dada la especialización, la gran mayoría ve y aborda los problemas parciales de la naturaleza humana. Y se requiere centrar su observación en torno de una posible obra total sobre la vida, observándolo dimensionalmente en todos sus aspectos.
En este orden de cosas, el mundo occidental ha tenido a su alcance tres concepciones de la vida no comunicadas entre sí, separadas y aparentemente inconciliables:
1. La proveniente de la tradición religiosa con su hipótesis creacionista.
2. La que se sostiene en filosofía desde la antigüedad griega entendiendo al hombre como animal provisto de “razón”.
3. La actual concepción científica de raíz biologista o darwiniana que lo ve como un ápice superdiferenciado de la evolución orgánica.
La ocupación de hoy es buscar, hurgar. No en estas concepciones estereotipadas de la historia universal, sino en un discernir nuevo y singular, aquello que hace del hombre un ser de posición enteramente diferenciada en el concierto de la totalidad del cosmos.
CONCEPCIÓN RELIGIOSA
La ideas al respecto las encontramos en el hombre y su historia. La concepción religiosa no es, obviamente, un resultado de la filosofía o de la ciencia. En sus líneas fundamentales esta concepción se encuentra en el Génesis. Allí el hombre, en cuerpo y en alma, es una creación de un Dios personal, que lo ha conformado a su imagen y semejanza. De Adán y Eva, la pareja primitiva descienden todos los hombres. Ambos vivían en un lugar paradisíaco en el que todo les era dado o concedido. Así fue hasta que el hombre pecó violentando la voluntad divina. Ese pecado llevó a la caída, a la pérdida del paraíso, de la inmortalidad, y de la gracia divina, arrojados a sufrir y penar sus pecados.
Según la doctrina cristiana, Jesús Cristo, con su venida y su sacrificio, ha de conseguir para el hombre la redención, Jesús Cristo, hombre y Dios, restablecerá la relación filial con Dios. Además, según el relato del Génesis, la divinidad entregó a los hombres el dominio y la posesión de los animales y del resto de las criaturas, de toda la naturaleza, por lo cual la condición humana posee un sitio privilegiado en la totalidad de la creación.
Esta antropología revelada se prolongará y dominará de manera fundamental en la Edad Media, desde San Agustín hasta Santo Tomás, en los tiempos modernos, hasta el día de hoy.
La razón humana, que había sido entendida como la característica esencial del hombre por el pensamiento griego, pasará a ser en San Agustín y en todo el pensamiento cristiano, un elemento merecedor de sospechas, porque puede conducir por el camino de la tentación y el subsecuente pecado. La máxima socrática del "conócete a ti mismo", entendida como examen racional de la propia condición va a ser criticada por esta antropología, como actitud de soberbia que no se subordina a Dios, y que pretende dar una autonomía imposible.
CONCEPCIÓN GRIEGA
La segunda concepción clásica sobre el hombre, es la griega. Aquí el hombre es entendido también como un ser dotado de razón. Un homo sapiens. La racionalidad diferencia al hombre del resto de los animales y lo encumbra por encima de toda la naturaleza.
Específicamente lo que separa al hombre de todo el resto de los entes, es la razón o logos. Y es mediante esta razón que el hombre puede enseñorearse con el conocimiento de todos los seres: la divinidad, la totalidad de los objetos del mundo, y a sí mismo. Puede obrar libremente y escoger y puede, también, operando sobre la naturaleza, transformarla por los artificios de la técnica y como resultado la ciencia.
El logos humano, para muchos filósofos griegos, es entendido como parte del logos divino. Por este motivo el hombre es un ser en el cual anida una chispa de la divinidad.
Estas nociones son las que más han predominado en Occidente. Y con algunas variaciones las hallamos en Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Hegel… etc.
Cuando Sócrates estima que una existencia humana sin autoexámen no vale la pena de ser vivida, está señalando que al margen de la razón no hay, propiamente, vida humana.
Esta segunda antropología parece distante de la primera, pero no han faltado filósofos y teólogos como Santo Tomás, que han tratado de aproximarlas. Uniendo o buscando unir a Aristóteles con la concepción cristiana.
CONCEPCIÓN NATURALISTA
La tercera noción del hombre lo ha de caracterizar como homo faber. Esta idea proviene del naturalismo de sesgo positivista o pragmático y ha de recibir un impulso decisivo a partir de la teoría de la evolución de Charles Darwin.
Para esta concepción no hay una racionalidad como facultad separada, y específica del ser humano. No hay entre el hombre y los demás animales diferencias de esencia, sino de grado. Las mismas características del reino animal, son las del hombre, con mayor complejidad. El alma o el espíritu, no son entidades autónomas y están vinculadas a la materia Todo contacto con la realidad opera mediante los órganos de los sentidos. Dotado de instintos es un animal más, cuyo cerebro posibilita una inteligencia técnica. Así para esta concepción, se ha de decir que entre un mono y Edison sólo hay variaciones cuantitativas. El hombre es poseedor de un lenguaje, o conjunto de señales y está posibilitado de manejar útiles instrumentos por la complejidad de su sistema nervioso.
Bacon, Hume, Comte, Darwin, son algunos de los más egregios sostenedores de este pensamiento. También hallamos a Karl Marx con su materialismo dialéctico y su materialismo histórico.
LA COMPRENSIÓN DE LA VIDA
El hombre es comprensión. Y comprensión es la manera de dar sentido a todas las cosas y a los otros existentes. Lo que las cosas y los otros son, lo deben a la "comprensión". Esta comprensión puede ser pre-ontológica cuando opera de manera automática, en un dar por hecho, y ontológica cuando es el resultado consciente de una búsqueda. Esta comprensión traza un "horizonte" específicamente humano, dentro del cual las cosas tienen para el hombre un sentido. El conjunto de cosas que están abarcadas por el "horizonte" de la comprensión, es el mundo. De acuerdo con lo dicho, el mundo no es un gran recipiente cósmico donde se hallarían colocados los distintos entes.
Por ejemplo: Mundo para Heidegger, es siempre un mundo de sentido. El conjunto de sentido determinado por una cierta "comprensión". El hombre se caracteriza por ser esencialmente apertura. No está cerrado como las cosas. El hombre puede tener intimidad consigo mismo, y puede vincularse o comprender a las cosas. De ambos elementos están desprovistas las cosas ya mencionadas.
Se deslinda la “existencia” humana de toda antropología, psicología y biología, el "sitio" del ser que el existir es. El hombre en tanto existencia es considerado como "pastor del ser". Y también como lugar en donde mora el lenguaje, mediante el cual el ser adviene y se revela, de modo especial, en pensadores, poetas y gente ordinaria.
Dicho en forma sucinta: el núcleo esencial del hombre es patentizar el ser y el alojamiento del lenguaje, que lo revela. Esta interpolación confronta dos posiciones que gravitaron durante todo el siglo XX.
DESARROLLO BIO-PSÍQUICO Y NATURALEZA DE LO HUMANO
Grados crecientes del desarrollo bio-psíquico humano, con sus respectivas características.
• El primer grado es el del "impulso afectivo". En él no hay consciencia ni sensación o representaciones. Es un psiquismo amorfo que apenas despunta y es el que corresponde al reino vegetal.
• El segundo grado es el del “instinto”. Perfilado como innato y hereditario. Su orientación fundamental se dirige a la conservación de la vida y de la especie.
• Y juntamente con el tercer grado, el de la “memoria asociativa”, vinculado a cierta forma de reflejo condicionado que corresponde a los animales inferiores. Que sintetizan en sí estos tres grados.
• El cuarto grado es el “psiquismo de la inteligencia asociativa”; está todavía condicionada por los impulsos, pero ya es capaz de “elegir” entre lo útil y lo agradable.
Todos los animales superiores y el hombre congregan en sí los cuatro grados analizados. En esta instancia se torna casi obligado recordar a Aristóteles el decurso creciente de esta gradación de los entes desde lo inanimado al ser del hombre.
Podría decirse, que si los cuatro grados corresponden al hombre, pero también a los animales superiores, habrá que encontrar el quid que diferencía al hombre de los otros reinos. En cuanto a los griegos, hallaron esa diferencia "cualitativa" en la “razón” o logos.
Preferiría, en cambio, la palabra espíritu por la que lo estrictamente humano puede captar intuitivamente las esencias de todos los seres y vivir interdependiente -solamente él- en el mundo de los valores. Así, hombre es tanto como ser espiritual, como individuo.
La propiedad fundamental del ser espiritual es la libertad total ante la presión de lo orgánico. Es libre, asimismo, ante los requerimientos del mundo circundante. Está abierto al mundo. Es un ser con "mundo". Ese mundo le ofrece resistencias y a través de ellas se constituyen los "objetos". Decir "espíritu", es decir “objetividad”. A todas estas diferencias el hombre añade la conciencia de sí, por la cual puede objetivarse a sí mismo y a todas sus vivencias psíquicas.
El "recogimiento" y la “reflexión” son prerrogativas humanas. De este modo, la evolución biopsíquica ha comenzado como impulso indeterminado, ha salido al mundo y ha vuelto sobre sí en la auto-consciencia antropológica que acorta distancias y distintas connotaciones, extrovertiéndose de sí en la materia y en lo orgánico, se recoge en el hombre, en quien cobra conciencia de sí, subjetiva, hasta arribar a la Absoluta Integridad consigo misma).
PANTEÍSMO
De esta manera la totalidad de la realidad no es más que un único ser en movimiento el que, paulatinamente y por grados, cada vez más se va replegando sobre sí. La fuerza de este movimiento sigue una marcha de abajo hacia arriba. De lo inorgánico a lo orgánico y de lo orgánico al hombre.
Así diría que Dios se está "haciendo" desde el primer principio de las cosas. Niega asimismo todo supuesto teísta de un Dios espiritual y personal. Y omnipotente en su espiritualidad. Estima que la relación humana con el principio del universo consiste en que tal principio "Se aprende inmediatamente y se realiza en el hombre mismo, el cual, como ser vivo, y ser espiritual, es sólo un centro parcial del impulso y del espíritu del ser existente por sí. El Ser primordial adquiere conciencia de sí mismo en el hombre, en el mismo acto en que el hombre se contempla fundado en Él".
Con la palabra espíritu en definitiva, se nombra el lugar que al hombre le corresponde entre la totalidad de todos los entes del universo. Este vocablo señala que el sujeto que lo porta es determinado por el modo de ser de los objetos mismos. Así, el trato con la realidad exterior, se ha invertido dinámicamente en sentido opuesto a lo que acontece con el animal. Tal espíritu es el punto de llegada en el que la totalidad se hace consciente de sí.
En los animales, tanto inferiores como superiores, toda acción o reacción, incluyendo la inteligencia provienen de un específico estado fisiológico de su sistema nervioso; y con él están relacionados todos los impulsos y las representaciones sensibles. Cuanto adolezca y carezca de interés, para estos impulsos, no le es "dado", y lo que le es dado lo es sólo, en tanto y en cuanto, sea centro de resistencia a sus particulares apetitos o repulsiones. El estadio de lo humano sobrepasa este nivel y no sólo se caracteriza por ser persona sino por ser el punto de arriba de un proceso total y metafísico.
HOMBRE ASCETA DE LA VIDA
En el hombre, en cambio, existe como una separación entre la excitación externa y la respuesta conductual que le es propia. Esa separación está representada por la voluntad o libertad. Por ella puede reprimir y someter los propios impulsos invitados por los estímulos. Rehusarles el alimento de la respuesta de su conducta.
"Comparado con el animal, que dice siempre sí a la realidad, incluso cuando le teme y rehúye, el hombre es el ser que sabe decir no, el asceta de la vida, el eterno protestante contra toda mera realidad. En este sentido ve también Sigmund Freud en el hombre, el represor de sus impulsos, en su obra Más allá del principio del placer. Y sólo porque, puede el hombre edificar sobre el mundo de su percepción un reino ideal del pensamiento; y por otra parte puede canalizar, sublimando la energía latente en los impulsos reprimidos, hacia el espíritu que habita en él."
Podría continuar diciendo que la vida es un lugar privilegiado, así como también de una gran responsabilidad, de ser consciente que su existencia es el principio del Uno del Tao. La comprensión y el poder de reordenar y dar sentido a toda la existencia. La evolución creadora de la humanidad, del hombre que sabe que el trabajo para transformar la realidad, para recrear la realidad, para reflexionar sobre la realidad misma, es decir, parte de una teleología primigenia; por ello, hace de la pregunta de su devenir al mundo, un proceso de existencialización, de reflexión sobre su aquí y ahora, espacio y tiempo puesto en reflexión sobre su Ser en el hacer y el quehacer ante la Realidad, la puesta a prueba de la opción de la multirealidad y de modificarlos de modo ilimitado. el hombre es la puerta para recrear y crear. Heráclito utiliza esta palabra en su teoría del ser, diciendo: "No a mí, sino habiendo escuchado al logos, es sabio decir junto a él que todo es uno." Tomando al logos como la gran unidad de la realidad, es decir, que esperemos que ella se manifieste sola en lugar de presionar. El ser entendido como logos, es la Inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios que se producen en la vida que es la existencia misma. Se trata de una inteligencia sustancial, presente en todas las cosas. Cuando un ser pierde el sentido de su existencia se aparta del Logos.
MI APORTACIÓN LO QUE HE PODIDO DISCERNIR Y COMPRENDER
Este mundo está lleno de modificaciones continuas, llamadas de diferente manera o forma. Todas ellas son creadas por la Energía Cósmica. El mundo entero es el drama del universo y hace todo para su propio deleite. Aunque el Ser del Universo se ha convertido en muchos, continua siendo Uno. Él manifiesta este universo entero a partir de su propio Ser; luego, juega dentro de si mismo.
Así que éste es el juego de Dios. Es su drama único. Es una encantadora pieza de magia, y la hace para su propio deleite, para su propia diversión. Asume todas las formas y realiza todas las acciones, haciendo que este drama ocurra dentro de sí mismo. Nada hay qué renunciar que sea distinto a Él. Nada hay que aceptar que sea distinto a Él.
Este mundo es el juego de Dios. Por tanto, nada hay a que renunciar que sea distinto a Él. Nada hay que disfrutar que sea distinto a Él. No hay lugar dónde buscarlo, porque no hay lugar donde Él no esté. ¿Qué es distinto de Él? ¿Qué es distinto de ti? ¿Hay algo que no tengas? ¿Qué puede ser distinto de ti o más que tú? Si hay algo más, ¿Dónde está entonces?
Mientras quede un rastro de veneno (EGO) en ti, ¿Cómo esperas recuperarte? ¿Cómo esperas alcanza la liberación? El ego es el veneno. El ego es el enemigo de nuestra libertad. Si hay rastros de veneno, ¿Cómo poderte recuperar de él? De la misma manera si hay rastros de ego en ti, ¿Cómo podemos recuperarnos?
Ten ideas más elevadas sobre la vida, lo que es la libertad, lo que es la búsqueda de la felicidad. No restrinjas tu experiencia con una u otra idea, con un concepto u otro, con un modo de moverte u otro. Deja que tu vida sea absolutamente libre todo el camino.
Alcanza algo más grande de lo que crees que tienes. Siempre hay algo que anhelas. Siempre podemos anhelar algo que sea más elevado. No importa lo que tengamos, podemos anhelar alcanzar algo más divino que lo que sentimos todo el tiempo. Así que no permitas que el ego te domine, no dejes que los planetas rijan tu vida, tampoco dejes que la gente rija tu vida. Busca siempre divinidad más allá de los planetas, más allá de la gente, más allá de tus conceptos. Cuando encuentras la divinidad más allá de todo esto, para tu sorpresa experimentarás que la divinidad está en los planetas, esa divinidad está en la gente, que la divinidad está en todos lados. Ve más allá del nivel del ego y encontrarás algo muy, muy hermoso.
ESTAR PRESENTE
La mente sólo conoce dos tiempos: pasado y futuro. El presente el tiempo eterno, el tiempo que no tiene tiempo, el tiempo eónico, no existe para la mente. Lo existencial es inexistencial para la mente y lo inexistencial es existencial para ella.
De ahí el trabajo a realizar por salirse de la mente, de salirse de lo no existencial y quedarse en medio, en el presente. En donde la existencia está.
¿Cómo estar en el presente? Se un observador, el testigo de la colina, sin involucrarse, ese es todo el chiste de la vida. Y cuando estás en el presente, la iluminación es el resultado.
Es algo fundamental el darse cuenta de que la verdad sólo puede ser tu propia experiencia. No hay otra forma de obtenerla.
LA VERDAD ES ALGO MUY DIFERENTE
Tu tienes que acomodarte a ella. La verdad no hace concesiones. Tendrás que cambiar de acuerdo a ella, tendrás que pasar por una transformación.
Un hombre de mentalidad religiosa será religiosos en sus acciones, sus relaciones.. sus pensamientos, sentimientos. No necesita una iglesia ni una sinagoga ni un templo. Lo que necesita es una claridad de visión, un silencio del corazón, una experiencia de su propio ser.
Esa experiencia de tu propio ser te hará consciente y podrás comprender que el mundo entero es divino, que todo lo existente esta en diferentes estados de evolución, con el potencial de la vida y el potencial de la consciencia.
Si estas listo para abrir una nueva puerta de tu ser, si estas listo para oír tu corazón, entonces lo que te digo es tan simple que no hay necesidad de creer en ello, porque no hay tampoco forma de ser incrédulo. Esto es tan simple que no hay manera de dudar.
Por tanto, estoy en contra de las creencias, por la simple razón de que toda la enseñanza de la vida no creer es necesario, pues de la sencilla enseñanza de la vida no puedes dudar.
ESTOY HABLANDO DE UN FUTURO PROMISORIO PARA TODOS
Los eventos que han venido sucediendo, son simplemente manifestaciones del universo que indican que requerimos ser conscientes, pensar y actuar de diferente manera, encontrar soluciones simples a nuestra forma de vida, un acto, un comportamiento, una manera de ser y desenvolverte comprensivamente, amorosamente, genera en la tierra paz y armonía, y en cada uno de nosotros dicha, gozo y felicidad. Considera la posibilidad de que somos capaces de crear nuevas formas de vida, dentro de una dimensión ilimitada, en donde la vida de cada individuo sea digna y honorable.
Yo digo que existe un lugar en el que las barreras y prejuicios culturales se trascienden, un lugar en donde es posible relacionarse con libertad, dignidad y honorabilidad, dentro de una cultura de paz y armonía © Multiversity & Meditation
ROLANDO OVIEDO RODRIGUEZ
