sábado, 8 de abril de 2017


Meditando y Trascendiendo

El meditador emprende sin tregua el trabajo sobre sí mismo, al que denominamos, por su carácter, trabajo interior. Se trata de una práctica minuciosamente llevada a cabo para poder conocer la naturaleza real que reside en uno mismo y para aprender a conocer, expandir y guiar la propia realidad interna. Se trata de trascender la ignorancia básica de la mente y de desplegar todos los potenciales internos para superar la desdicha, procurar un sentido de aprendizaje interior a la vida y establecer las relaciones de dignidad y honorabilidad con uno mismo y con los demás.
Este trabajo es integral, se realiza sobre los tres componentes de energía del ser humano: cuerpo, mente y alma. Se conoce ese trabajo interior en el entrenamiento meditativo como sadhana o práctica espiritual.
El sadhana tiene por objeto el autoconocimiento, la evolución consciente y el autodesarrollo, primero como beneficio individual y después colectivo. En este trabajo sobre uno mismo, el practicante encontrará no pocos obstáculos, pero también buenos aliados internos. Entre los obstáculos se encuentran no solamente las circunstancias externas adversas y el entorno inapropiado y las vicisitudes de la vida, sino también los que derivan del desequilibrio y de la inarmonía. Son obstáculos el desasosiego, la pereza, la negligencia, el descontento, la ofuscación, la avidez, el odio y tantos otros, a los que hay que sumar el propio inconsciente desordenado, caótico y el cúmulo de viejos patrones, heridas psicológicas, traumas y frustraciones. También son obstáculos los enfoques incorrectos, los estrechos puntos de vista, el apego a las ideas, a la razón. La propia mente es uno de los escollos a trascender, porque hay que ir limpiándola de esa ofuscación o ignorancia básica que genera innumerables emociones insanas, del mismo modo que hay que ir aprendiendo a contener el pensamiento neurótico y descontrolado que es fuente de avidez, odio y, en suma, de una gran masa de sufrimiento para uno mismo y para quienes nos rodean. De una mente ofuscada todo lo que se deriva es nocivo. Todas las técnicas de meditación apuntan a la mente para limpiar el pensamiento impuro y proveerle claridad.
Hasta que se inicia uno su sadhana, la mente está dominada por innumerables condicionamientos (muchos de ellos subconscientes) que falsean su visión, ya que ésta está densamente velada por tres «oscurecimientos»: la Respuesta Automática (Inmediata Intelectual dada por el Conocimiento, Razonamiento y la Suposición Lógica, Dar por Hecho), la Respuesta Reactiva (Dada por todo lo que Cargas Emocionalmente) y la Respuesta Reflexiva (Fustigándote Imaginativamente y Repitiéndote lo que Sucedió y Pudiste Hacer).
La visión liberadora va desencadenándose en la medida en que la mente se purifica, la carga emocional se suelta, los condicionamientos se trascienden y la percepción se esclarece.
Si bien los obstáculos están ahí en este sendero hacia la paz interior y la sabiduría, también hay dentro de uno una gran capacidad y potencialidad que se desplegará para colaborar en el camino a la quietud y la libertad. Son cimientes del despertar consciente, que son necesarios cultivar para que maduren y reporten sus excelencias. Estos aliados, denominados factores de crecimiento consciente, son entre otros: disciplina, atención vigilante, ecuanimidad, sosiego, contento, discernimiento y la visión lúcida.
Estos factores colaborarán de manera eficaz en la superación de uno de los más graves obstáculos, el del EGO como esa personalidad constituida que nos desvía de nuestra naturaleza original y nos somete a esclavitud de los condicionamientos establecidos y determinados colectivamente.
Los condicionamientos subconscientes reaccionan generando a menudo el «parloteo» mental, ese pensamiento mecánico y confuso (en las antípodas del recto pensar) que es el ladrón de la felicidad. Tengamos bien presente que la primera definición de meditación es: relajación, atestiguar y no juicio, «estando Relajado te permite Ser Testigo para Trascender los pensamientos de la mente»; así, todos los procedimientos meditativos ponen su intención en trascender los pensamientos inmediatos, reactivos, reflexivos y neuróticos, para poder conocer un tipo superior de mente que nada tiene que ver con la mente ordinaria, al que se denomina unmani o no mente.
Como el trabajo interior o sobre uno mismo tiene un carácter integral (se extiende a todos los elementos que conforman al ser humano), comporta:
. Principios de operación y Valores sustentables que son asiduamente cultivados.
. Una buena cantidad de técnicas meditativas para intensificar el darse cuenta, reconocer, aceptar, soltar, trascender, transformar y crear.
. Técnicas de limpieza y purificación de tus sentidos, limpiara todas y cada una de las interpretación es que tenemos cuando tocamos, olemos, vemos, escuchamos y degustamos, de tal forma que podamos establecer un contacto nuevo y directo con cada uno de nuestros sentidos y apreciar las cosas que nos hemos perdido, al dar por echo esas cosas.
. Técnicas de limpieza de tus sentimientos, eliminando toda tu carga emocional, que te permiten el recogimiento interior y benefician tu atención permitiendo que a través de la meditación logres la auto indagación, purificación del pensamiento entre otras y de tus sentimientos.
. El cultivo de un sendero noble y vital, que se vuelve indispensable trasladar a la vida cotidiana, apuntalada en la atención consciente, la ecuanimidad, el sosiego y la compasión.
. Integridad natural, que estriba en poner medios para que las otras criaturas sean conscientes de su extraordinaria grandeza y sabiduría.
Este sadhana (ejercitación) integral compete, pues, al cuerpo, mente, alma, al comportamiento con nosotros y con los demás. El trabajo adquiere gran importancia, pues somos aquello que pensamos y sentimos, ya que lo que hay dentro de nosotros tiende a emerger a través del comportamiento. Incluso el Tantra pretende con sus numerosas técnicas no sólo beneficiar los cuerpos físico y energético, sino también favorecer la psique.
Este trabajo integral se traslada a la vida cotidiana y el practicante debe tomar su existencia como una práctica interior, buscando:
. Ir más allá en cualquier respuesta, momento y circunstancia.
. Hacerlo con atención consciente y con maestría, sin dejarse alienar por la acción.
. No obsesionarse por los resultados, pues los mismos, si han de venir, lo harán por añadidura.
. Que la acción sea menos personalista y egoísta y sea de un ser compasivo.
. Convertir la vida cotidiana en un maestro, aprendiendo a observar sabiamente y con actitud adecuada ante los acontecimientos, circunstancias y situaciones, poniendo en marcha la atención consciente y la firme intención.
La práctica de las técnicas meditativas van transformando y enseñando al practicante a modificar sus viejos modelos de conducta mental que son nocivos y perturbadores, para poder conseguir una renovada y armónica forma de sentir y sentirse.

Maestría:
Desarrollo.Consciencia
De la Periferia al Centro del Ser
Información y Registro:
CDPUE   22 2862 6139
CDMX    55 2783 4401

MultiversityMeditation Centre
“El espacio de integridad para la trascendencia del Ego hacia el Ser”
Swami Anand Keerti

Osho Academy Of Initiation