jueves, 8 de marzo de 2018

Maguš


 Se… No intentes convertirte; dentro de estas dos palabras, ser y llegar a ser, toda tu vida está contenida. Ser es iluminación, convertirse es ignorancia. -Osho

Maguš

La Estructura de la Realidad
Que es Magia
 Del lat. tardío y medieval “magia” y ésta del gr. ant. μαγεία (mageía), que originariamente significaba “la teología de los Magos”. Los Magos, en su transliteración griega ο μάγοι (joi mágoi) eran  los miembros de la casta de sacerdotes del Zoroastrismo, antigua religión persa basada en las enseñanzas de Zoroaster o Zarathustra. El nombre original persa era “maguš” y aparentemente antes de estar asociado con la casta religiosa, era también el nombre de una tribu Meda, como lo describe Heródoto en sus historias: στι δ Μήδων τοσάδε γένεα […] Μάγοι – los pueblos de los Medas son […] los Magos (Herod. Hist. 1.101.1). Ya en el siglo VI a.e.c. aparece la palabra “maguš” en la famosa inscripción en Behistún, situada en el occidente de Irán, asociada a la persona de Gaumata, quien supuestamente se levantó en rebelión contra Cambises II haciéndose pasar por su hermano menor Smerdis. Dado a que los Magos eran famosos en el mundo griego por sus conocimientos astrológicos, rápidamente empezaron a ser asociados con lo que hoy  llamamos magia, el arte de poder manipular la realidad de forma sobrenatural. Los (reyes) magos mencionados en el evangelio de San Mateo 2.1 (μάγοι π νατολν – magos del oriente) eran probablemente sacerdotes zoroastras más teniendo en cuenta que según el apóstol interpretaron el nacimiento de Jesús leyendo los astros.
La palabra “maguš” proviene probablemente del PIE *magh-(1) significando “tener el poder, poder hacer”. Está emparentada con el gr. ant. μηχανή (mejané) – “máquina, dispositivo, artefacto”. También está relacionada con la raíz germana *mag-, de donde proviene el verbo “may” – “poder, ser posible” en inglés y “mögen” en al. mod. con el mismo significado. Las palabras derivadas en ingl. “might” – “poder” y en al. mod. “Macht” con el mismo significado también están asociadas. El nombre de los “maguš” o Magos podría interpretarse entonces como “los poderosos” o “los que tienen el poder”, aludiendo probablemente a su estatus sacerdotal
La magia (del latín: magīa, derivado a su vez del griego μαγεία mageia, cualidad de sobrenatural, probablemente del antiguo persa maguš, que contiene la raíz *magh-, ‘ser capaz’, ‘tener poder’, haciendo referencia a la antigua casta sacerdotal persa y a su vez del sánscrito maga, ‘ilusión’, de la raíz may, ‘obrar’, ‘mover’) es el arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.
A través de la aceptación de la existencia de la magia, se acepta implícitamente a esta como la causa abstracta o pseudo abstracta del efecto mágico, como un principio o verdad primaria a partir del cual se desarrolla toda la parafernalia seudológica. Desde tiempos muy remotos, se aspira a develar, a conocer y a usar lo que presumiblemente estaría oculto a los sentidos (cognición), oculto a la percepción sensorial clásica, a la lógica, a la razón y al criterio. Estos son, como mínimo, los tres elementos esenciales a la magia genérica:
·      Un «efecto» que se percibe como «maravilloso» cuya causa sea desconocida e «inexplicable» en el momento considerado.
·      La magia no busca axiomas imperativos, una antonomasia  de la magia es el tópico del «objeto que aparece de la nada» o por arte de magia, la magia es la causa misma.
·      Entre sus atribuciones funcionales más antiguas y características arquetípicas estaría la facultad de la adivinación, que no se debe conceptuar junto con la profecía.
La magia, en su acepción más arcaica, es disidente del axioma racional que afirmaría que el universo estaría exclusivamente gobernado por las «leyes naturales o materiales» conocidas o por conocer y habitado solo por la materia. Esta magia arcaica, con un criterio inherente de dualidad espíritu-materia, dio origen al pensamiento mágico y en el entorno de las primeras civilizaciones, a dos clasificaciones evolutivas de la magia, históricamente llamadas «magia natural» y «magias no naturales o filosofías ocultas».
Magia natural y magias no naturales o filosofías ocultas
En algún momento de la historia de la humanidad, estos dos conceptualismos de la magia comenzaron a divergir. El dramaturgo Lope de Vega, en su libro Pastores de Belén, dedicó unos párrafos para describir literariamente las diferencias de estos conceptos en la cultura de su época:
«(...) La Magia natural no has de entender, que es aquella en que se consultan los infernales espíritus, con tan infame nombre como le han dado en las divinas y humanas letras (...) Los maléficos son aquellos que usan sangre, víctimas y cuerpos muertos, como la Pitonisa, que a Saúl le truco el cuerpo de Samuel, para que le respondiere. Verdad es, que ya el nombre de Magos, se va introduciendo por los que ejercitan lo que digo, como la Astrología por abuso ha venido a ser vituperada, siendo lo mismo que la Astronomía: y a si dicen algunos que Pitágoras, Empédocles, Demócrito y Platón fueron llamados Magos, a la manera de Zamolxis y Zoroastro, el hijo de Oromasco. (...)»
Magia natural: Fueron definidos como «la magia natural» todos los fenómenos naturales observables en los cuales interviniera o estuviera presente la materia aunque fueran inexplicables. Así fue considerada y desarrollada la astrología por los persas, cuyos artífices eran llamados «los mágicos o magos», esta devino en la astronomía. Aún en el siglo XVII el célebre pedagogo y físico alemán jesuita Gaspar Schott titulaba sus textos de física (que él mismo elaboraba y luego impartía a su alumnado) «magia acústica y magia óptica» (escritos en latín), en clara alusión al recuerdo del significado etimológico arcaico de la «magia natural», frase reservada en latín para aludir a la fenomenología física todavía inexplicable científicamente en su tiempo, como la luz y el sonido.
Magias no naturales, teologías o filosofías ocultas: En síntesis, una posible definición genérica sería la «idea de establecer un contacto de relación con cualquier tipo de entidad espiritual o mecanismo sobrenatural». Contactos de relación, tales como la invocación, evocación, adivinación, numerología o las cábalas, entre muchos otros. Otra clasificación subjetiva y arcaica establecería a las entidades y mecanismos sobrenaturales.
Pensamiento mágico: La magia se constituye, como primera etiología, en la matriz del Pensamiento Mágico mediante el cual se presume la capacidad de percibir y de efectuar alteraciones físicas o psíquicas de toda índole, a voluntad o sin ella, no siempre sujetas a las leyes de la naturaleza.
Entidades materiales y espirituales: El rayo, el  fuego, el sol, la oscuridad, estrellas, terremotos, espíritus o almas que habitan el aire, el agua, bosques, cuevas, el firmamento o algunos lugares específicos en la tierra, etc. Se supone actualmente que durante la  prehistoria, para la interacción con la «magia de la naturaleza» y con las «magias o filosofías ocultas» se habrían servido los «mágicos» de procedimientos metódicos, en ocasiones rituales, donde se usarían palabras específicas o reservadas e instrumentos dedicados, en ocasiones consagrados, a la intervención o mediación de las entidades materiales y espirituales sobrenaturales de cualquier tipo y que constituyen una segunda etiología.

 Maguš: Es un programa con una duración de 18 meses, divididos en 3 módulos cuyo contenido y trabajo se basa en la Magia que cada ser humano trae por naturaleza.






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Swami Anand Keerti