Se… No intentes convertirte; dentro de estas dos palabras, ser y llegar a ser, toda tu vida está contenida. Ser es iluminación, convertirse es ignorancia. -Osho
Maguš
Que es Magia
Del lat. tardío y medieval “magia” y
ésta del gr. ant. μαγεία (mageía), que originariamente significaba “la teología
de los Magos”. Los Magos, en su transliteración griega οἱ μάγοι (joi mágoi) eran los miembros de la casta de
sacerdotes del Zoroastrismo, antigua religión persa basada en las enseñanzas de
Zoroaster o Zarathustra. El nombre original persa era “maguš” y aparentemente
antes de estar asociado con la casta religiosa, era también el nombre de una
tribu Meda, como lo describe Heródoto en sus historias: ἔστι δὲ Μήδων τοσάδε γένεα
[…] Μάγοι – los pueblos de los Medas son […] los Magos (Herod. Hist. 1.101.1).
Ya en el siglo VI a.e.c. aparece la palabra “maguš” en la famosa inscripción en
Behistún, situada en el occidente de Irán, asociada a la persona de Gaumata,
quien supuestamente se levantó en rebelión contra Cambises II haciéndose pasar
por su hermano menor Smerdis. Dado a que los Magos eran famosos en el
mundo griego por sus conocimientos astrológicos, rápidamente empezaron a ser
asociados con lo que hoy llamamos magia, el arte de poder manipular la
realidad de forma sobrenatural. Los (reyes) magos mencionados en el evangelio
de San Mateo 2.1 (μάγοι ἀπὸ ἀνατολῶν – magos del oriente) eran probablemente sacerdotes
zoroastras más teniendo en cuenta que según el apóstol interpretaron el nacimiento
de Jesús leyendo los astros.
La palabra “maguš” proviene
probablemente del PIE *magh-(1) significando “tener el poder, poder hacer”.
Está emparentada con el gr. ant. μηχανή (mejané) – “máquina, dispositivo,
artefacto”. También está relacionada con la raíz germana *mag-, de donde
proviene el verbo “may” – “poder, ser posible” en inglés y “mögen” en al. mod.
con el mismo significado. Las palabras derivadas en ingl. “might” – “poder” y
en al. mod. “Macht” con el mismo significado también están asociadas. El nombre
de los “maguš” o Magos podría interpretarse entonces como “los poderosos” o
“los que tienen el poder”, aludiendo probablemente a su estatus sacerdotal
La magia (del latín: magīa, derivado a su vez del griego μαγεία mageia, cualidad de sobrenatural,
probablemente del antiguo persa maguš, que contiene la raíz *magh-, ‘ser
capaz’, ‘tener poder’, haciendo referencia a la antigua casta sacerdotal persa
y a su vez del sánscrito maga, ‘ilusión’, de la raíz may, ‘obrar’,
‘mover’) es el arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de
ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables,
resultados contrarios a las leyes naturales.
A través de la aceptación de la
existencia de la magia, se acepta implícitamente a esta como la causa
abstracta o pseudo abstracta del efecto mágico, como un principio o verdad
primaria a partir del cual se desarrolla toda la parafernalia seudológica.
Desde tiempos muy remotos, se aspira a develar, a conocer y a usar lo que
presumiblemente estaría oculto a los sentidos (cognición), oculto a la
percepción sensorial clásica, a la lógica, a la razón y al criterio. Estos son,
como mínimo, los tres elementos esenciales a la magia genérica:
· Un «efecto» que se percibe como «maravilloso» cuya causa
sea desconocida e «inexplicable» en el momento considerado.
·
La magia no busca axiomas imperativos, una antonomasia de la magia es el tópico del «objeto que aparece de la
nada» o por arte de magia, la magia es la causa misma.
·
Entre sus
atribuciones funcionales más antiguas y características arquetípicas estaría la facultad de la adivinación, que no se debe conceptuar junto con la profecía.
La magia, en su acepción más arcaica, es disidente del axioma racional que afirmaría que el universo estaría exclusivamente
gobernado por las «leyes naturales o materiales» conocidas o por conocer
y habitado solo por la materia. Esta magia arcaica, con un criterio
inherente de dualidad espíritu-materia, dio origen al pensamiento mágico
y en el entorno de las primeras civilizaciones, a dos clasificaciones
evolutivas de la magia, históricamente llamadas «magia natural» y «magias
no naturales o filosofías ocultas».
Magia natural y magias no naturales o filosofías ocultas
En algún momento de la historia de la
humanidad, estos dos conceptualismos de la magia comenzaron a divergir. El
dramaturgo Lope de Vega, en su libro Pastores de Belén,
dedicó unos párrafos para describir literariamente las diferencias de estos
conceptos en la cultura de su época:
«(...) La Magia natural no has de
entender, que es aquella en que se consultan los infernales espíritus, con tan
infame nombre como le han dado en las divinas y humanas letras (...) Los
maléficos son aquellos que usan sangre, víctimas y cuerpos muertos, como la
Pitonisa, que a Saúl le truco el cuerpo de Samuel, para que le respondiere.
Verdad es, que ya el nombre de Magos, se va introduciendo por los que ejercitan
lo que digo, como la Astrología por abuso ha venido a ser vituperada, siendo lo
mismo que la Astronomía: y a si dicen algunos que Pitágoras, Empédocles, Demócrito y Platón fueron llamados Magos, a la manera de Zamolxis y Zoroastro, el hijo de Oromasco. (...)»
Magia natural: Fueron definidos como «la magia natural» todos
los fenómenos naturales observables en los cuales interviniera o estuviera
presente la materia aunque fueran inexplicables. Así fue considerada y
desarrollada la astrología por los persas, cuyos artífices eran llamados «los mágicos o magos»,
esta devino en la astronomía. Aún en el siglo XVII el célebre pedagogo y físico
alemán jesuita Gaspar Schott titulaba sus textos de
física (que él mismo elaboraba y luego impartía a su alumnado) «magia
acústica y magia óptica» (escritos en latín), en clara alusión al
recuerdo del significado etimológico arcaico de la «magia natural»,
frase reservada en latín para aludir a la fenomenología física todavía
inexplicable científicamente en su tiempo, como la luz y el sonido.
Magias no naturales, teologías o
filosofías ocultas: En síntesis, una
posible definición genérica sería la «idea de establecer un contacto de
relación con cualquier tipo de entidad espiritual o mecanismo sobrenatural».
Contactos de relación, tales como la invocación, evocación, adivinación,
numerología o las cábalas, entre muchos otros. Otra clasificación subjetiva y
arcaica establecería a las entidades y mecanismos sobrenaturales.
Pensamiento mágico: La magia se constituye, como primera etiología,
en la matriz del Pensamiento Mágico mediante el cual se presume la capacidad
de percibir y de efectuar alteraciones físicas o psíquicas de toda índole, a
voluntad o sin ella, no siempre sujetas a las leyes de la naturaleza.
Entidades materiales y espirituales: El rayo, el fuego, el sol, la oscuridad, estrellas, terremotos, espíritus o almas que habitan el aire, el agua, bosques, cuevas, el firmamento o algunos lugares específicos en la tierra, etc. Se supone actualmente que durante la prehistoria, para la interacción con la «magia de la naturaleza»
y con las «magias o filosofías ocultas» se habrían servido los «mágicos»
de procedimientos metódicos, en ocasiones rituales, donde se usarían palabras específicas o reservadas e instrumentos dedicados, en
ocasiones consagrados, a la intervención o mediación de las entidades materiales
y espirituales sobrenaturales de cualquier tipo y que constituyen una segunda
etiología.
Maguš: Es un programa con una duración de 18 meses, divididos en 3 módulos cuyo contenido y trabajo se basa en la Magia que cada ser humano trae por naturaleza.
Tel: (222) 178 0147
Cel: 22 2862 6139
Swami Anand Keerti